Desde le campo a la ciudad no creo haber visto ojos más sinceros. Tratándose de una mujer no es un hecho meramente aislado.
Tras un par de gafas miran dos canicas azuladas o verdosas y sinceras.
Le regalaría una canción, le entregaría mi oración de martes y de jueves.
El cabello, que es tan importante para ella, peina ondas bastante inquietas. Tras esa mirada hay algo que carece de tranquilidad.
Es de estatura mediana y de risa fácil. Es de andar llamativo y trascendente.
No pasa desapercibida porque atributos no le faltan. De adelante la vemos llegar tan generosa...
Buenos dientes, piernas con estilo, voz con cierta masculinidad cuando aparece la disfonía.
Quiero decirle que se abrigue, pero seguramente no va a hacerme caso. Y después de todo es su salud.
Los hombres la desean, pero yo me conformo con que me deje sordo cada vez que me saluda acercando demasiado sus labios a mis oídos produciendo aquel ruido tan molesto.
7 comentarios:
Que lindo sos!!!!!! te dije que Te Quierooooooo! En verdad me encanta que puedas verme como tu amiga bigote, ojala todos descubran que este poeta que sos, es un ser humano sensacional, como yo lo descubri.
Me gusta mucho la pagina. Siento que das un lugar distinto con cariño y respeto a la mujer. GRACIAS
adoro que tenga ud. la delicadeza y sensibilidad de rescatar cosas tan nimias como insustituibles... el estrepitoso y agudo eco de un beso muy cerca de la oreja es un ejemplo que me dejó, simplemente, aturdida!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Besos
De eso vivimos, sepa usted Tía, que se ha ganado un lugar en este Caríssimo Cuore
Ay bigote, usted sabe... no me haga emocionar por favor, estoy con la lágrima sensible
Por ese tipo de detalles, hasta me la imagino toda un dulzura mezclada con una fuerte experiencia, es la mejor edad de ellas, en su "punto caramelo"...disfrutela que a ellas les encanta...
no me cabe duda de eso Anonimo, pero....
¿Bigote? what the hell is going on?!
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