miércoles, julio 25, 2007

20/07

20 de julio. Viernes. Después de dejar a PP en Adrogué, seguí camino por Avenida Irigoyen o Yrigoyen (tengo un problema con ese apellido, nunca recuerdo cómo se escribe) hacia la Capital.
El mundo se torna peligroso en estas fechas. Navidad o Año Nuevo, Día del Amigo, indudablemente no son días en los que uno tiene que recorrer las calles. Si podés, guardáte. Es lo más sano. Pero comentario aparte, seguí mi camino a la gran ciudad. Buenos Aires (si, ésa Buenos Aires) me ofrecía varias alternativas para penetrarle. A saber:

Opción 1: Seguir por la Gran Vía del Sur y entrar por Constitución.

Opción 2: Doblar a la altura del puente de Escalada, para el lado de Valentín Alsina (2', su único disco).

Opción 3: retomar hasta la rotonda de Burzaco, tomar camino de Cintura, Dellepiane, AU1 (más conocida como 25 de Mayo), su ruta, bajada Boedo, Calle Constitución, Calle Maza, Casa del Trompo.

Elegí la opción 1, más por instinto que por decisión. Entré por Constitución, por el barrio de Constitución. La noche parecía ofrecerse gris. Garay hasta Maza (aunque ahora que recuerdo, doblé en Virrey Liniers hasta Carlos Calvo, Maza, su ruta).
Siempre me destaqué por mi memoria visual. Siempre fui muy observador, y hasta curioso, lo que me acarreó varios inconvenientes ese afán experimentativo.
La calle abierta ofrece miles de variantes visuales. Tenía ganas de orinar y lo hubiera hecho contra cualquier árbol si no me asaltara esa verguenza propia de mi educación.
Constitución estaba Freak, si es así que se escribe. Fue mi comentario al encontrarme con el Trompo y con el Almirante.
Ví ese barrio tan destrozado que me deprimió...
Enreverado entre putas, putos, chicos, gente que se ofrece, pungas, ladrones a pie.
Mis pupilas buscaban todos los rincones que podían engullir. No dejé de asombrarme.
Todo depende, siempre, del color del cristal con que se mire.

martes, julio 24, 2007

In extremis, in causa, in iustas nuptias, proceso extra ordinem, in propio iure.
Estoy quemado.

viernes, junio 29, 2007

Milas


Darme cuenta que estás ahí, tan inmoralmente aburrida. Con tu mirada de reojo a cuanto personaje se te acerque. Basta de discutir, estás muy buena para eso. La rebelión en mi no es ésa, no. No somos más que almas que se contradicen.

Acaso un adiós, un puente de Telecaster, no sé, no sé....

miércoles, junio 06, 2007

Santana Tinto Brass -DDJ

jajaja..... Almirante, me hace reír

jueves, abril 12, 2007

Nuevos trapos - Color del pecado


Daría cualquier cosa por amar,

daria cualquier cosa por poderte dar un poco más,

más de lo que puedo dar.

Pero a la vez quiero decirte que

te encargues de tu vida porque yo no soy mejor que vos,

vos no sos mejor que yo.

Y aunque cambiemos de color las trincheras,

y aunque cambiemos de lugar las banderas,

siempre es como la primera vez.

Y mientras todo el mundo sigue bailando

se ven dos pibes que aún siguen buscando

encontrarse por primera vez.

Habiendo compartido aquel terror,

habiendo convivido en esta desolacion total,

ya no es necesario más...

miércoles, abril 04, 2007

K


Entré sin golpear. Ahí estaba, preparando la cena que nunca comeríamos. He de ser sincero. K no me gustaba. Lo que me atraía era su perfume. No podía disimular mi estremecimiento cada vez que la olfateaba.

Lo que seguramente K tiene, es un andar muy sensual.

La conocía desde hacía tiempo, desde un desayuno de trabajo que F había organizado, como para captar clientes que invirtieran en publicidad para el diario Página 12.

Yo merodeaba entre mi posible casamiento con M y los vapores del clorhidrato, y K exigía bajar a tierra, cumplir, era toda una hembra.

Aquella, fue la noche de nuestra despedida. Y como toda despedida estuvo plagada de excesos. Discusión, planteos y desaveniencias. Pero prefiero recordarla como un buen momento, como una bisagra, como la cara amiga que yo necesitaba.

viernes, marzo 16, 2007

Cinema verdad


Acababa de entrar, y sacudiendo como de costado la cabeza, lanzó el esperado buen día.
Que el brillo de sus labios le sentaba bien, no cabían dudas. Pero se encontraba a sí misma, digamos que distinta.
La oficina sintió el cimbronazo, no pasó desapercibida en todo el día. Cada idiota que entraba, lanzaba alguna frase con tono sugerente.

- Ladran, ladran, pero no muerden, pensé.
No tuve que pensarlo mucho, nunca pienso mucho. Acerqué mis labios a su mejilla derecha, más para olfatearla que para besarla. Huele bien, pensé para mí.
Cada vez que escuché sus tacos golpear contra el piso de madera, levanté la cabeza y por sobre el monitor de mi PC, le dediqué miradas que ella comprendió.
Sin dudas debe haber pensado, este tipo está caliente... .

Me regocijé toda la mañana mirándola y mirándola.

Intenté conservar en mi cabeza alguna imagen que me hubiera sacudido, y me quedé con varias.

Nos cruzamos en la cocina aquella mañana, un corredor angosto convertido en tal.

Sentí vibrar el cuerpo, y la mirada que clavé en su culito menudo pero apetecible, me dejó perplejo. Las líneas de su tanguita se marcaban por demás sobre ese jean apretado.

Una blusa adherida al cuerpo pide a gritos que se la mire.

Y esos ojazos de gata, y ese andar tan sugestivo. Tuve ganas de perder el control de mi lengua, de lanzar palabras que intentaran hilvanar un pensamiento interesante. No lo logré. V V V Viamonte... y cuando algo me produce placer visual, tartamudeo.

Si, si, eso hice.

Fueron horas de intensa cobardía. De qué sirve pelear cuando uno sabe que va perder. Un round contra Mike Tyson era inimaginable en esos momentos. Ni hablar de Hollyfield o De La Hoya. Ese día, a mi humilde entender, perdía contra Harry Potter, y sin trucos. Por KO.

Esperé con ansiedad la hora de salida, volví a olfatearla, pero esa vez, la apreté suavemente contra mi cuerpo. Me sonrió comprendiendo mi excitación. La ví bajar por las escaleras del subte línea D. La seguí con la mirada.

Tomé mi tren desconsolado, y descubrí mirando alrededor, que habían tres mil mujeres más hermosas que la de todo el día. Y miré, busqué, volví, caminé y me sentí afortunado, porque en definitiva:



Yo nací para mirar lo que todos quieren ver...